Movimientos de Nuevo Tipo

Septiembre 2009
Por M. Inés Aiuto

El franco-argentino Miguel Benasayag (55), residente en París, es filósofo, psicoanalista e investigador científico. Actualmente participa en los llamados Movimientos de nuevo tipo.

En la Argentina militó diez años en el PRT-ERP, ejercito guerrillero guevarista, en la década del ‘70. Fue torturado y encarcelado más de cuatro años. Tras el asesinato de dos monjas francesas por la dictadura militar argentina, Francia otorgó asilo a sus ciudadanos, y gracias a su doble nacionalidad, Benasayag salvó su vida al ser trasladado a París. En su nuevo país de residencia, continuó militando por un tiempo en el PRT-ERP para luego dedicarse a la investigación.

Escuche la entrevista con Miguel Benasayag



En la actualidad es activista de los movimientos de nuevo tipo, caracterizados por pensar nuevas formar de emancipación teniendo en cuenta las complejidades del mundo actual. Es miembro del colectivo Malgre Tout (A pesar de todo), que se constituyó en 1988 por personas de distintas profesiones, con el objetivo de comprender “el conjunto de la crisis en que vivimos incluyendo los diferentes registros de la libertad y del deseo”. Desde el colectivo trabajan la mayoría de los problemas actuales como el biopoder, ecología, flujos migratorios, segregaciones, educación, racismo y bioética abordada desde la investigación científica.

Entre las numerosas publicaciones de Benasayag podemos mencionar el ‘Manifiesto de la red alternativa de la resistencia’ (1999), ‘Nunca más sólo. El fenómeno del móvil’ (2006) y ‘La caza de Niños. El efecto espejo de la expulsión de los sin papeles’ (2008).

Movimientos de nuevo tipo

Nacen hace 25 años, cuando se rompe el paradigma de lucha social que proponía tomar el poder luego de la revolución. Tras la llegada definitiva del capitalismo, emergen dos tipos de movimientos sociales: de derechos humanos y de nuevo tipo. Estos últimos sostienen que las luchas no pueden ser unificadas en una causa común, sino que hay una multiplicidad de luchas y cada una tiene su legitimidad y sus tiempos.

Durante largo tiempo se pensó, en términos marxistas clásicos, que había que producir en grandes cantidades porque el desarrollo de las fuerzas productivas crearía las condiciones materiales para ser distribuidas. Pero el desarrollismo colisiona con la realidad de que existe un límite ecológico y material, por lo tanto, no se puede adherir a la idea de continuar el desarrollo industrial sólo para pensar luego en la distribución.

Hay un límite para el modo de desarrollo y consumo, que exige un profundo cambio en la manera de desear de la gente. Por eso, hoy la justicia social y distributiva debe estar articulada con la justicia ecológica.

Movimiento de descrecimiento

Benasayag también forma parte del movimiento de nuevo tipo llamado de descrecimiento, el cual tiene su mayor fuerza en Francia, ya que muchos de sus ideólogos son de este país.

La sociedad de moderna se basa en un número de creencias como el carácter ilimitado del crecimiento, la necesidad de producir más para consumir más y la del dominio de la naturaleza por parte del hombre.

El movimiento de descrecimiento considera que hay que cambiar estos valores, los cuales tilda de perversos. Es inconcebible que en un mundo finito exista un crecimiento infinito. Impulsa la búsqueda de formas alternativas de producción para reducir las huellas ecológicas y pregona por una convivencia en armonía del hombre y la naturaleza.

Una de las medidas preconizadas del descrecimiento es la ‘relocalización’ de las actividades económicas. La mayoría de los productos que consumimos tiene incorporados miles de kilómetros o están producidos contranatura. Este movimiento sostiene como irracional que, por ejemplo, un yogurt de fresas incorpore 9000 km. Una de las causas de la relocalización o desterritorialización es el bajo costo de los medios de transporte, que no pagan el precio real, como el desorden que provocan sobre el clima.

Por lo tanto, una de las medidas para solucionar el problema del cambio climático es relocalizar la economía, pero sobre todo relocalizar la vida.

Esta nota ha sido publicada en el programa Un Mundo Mejor (Radio Nederland) 
http://www.rnw.nl/es/español/radioprogramme/un-mundo-mejor 

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