“Alto Paraná hace un uso abusivo e irracional de agroquímicos”

05.03.13
Por María Inés Aiuto (*)

“Es preocupante que empresas certificadoras pretendan darle un sello verde a una empresa que evidentemente está desconociendo el comportamiento de la naturaleza, desinforma a la sociedad y está dañando la salud de la gente humilde sobre todo”. Las palabras son del Ingeniero Forestal Julio Bernio, uno de los pocos profesionales del área que se anima a cuestionar el modelo forestal implementado en la provincia de Misiones y en fuerte expansión hacia otros puntos del país.

Bernio tiene vasta información sobre el manejo forestal de las grandes empresas en Misiones. Es docente de la carrera de Ingeniería Forestal en la Facultad de Ciencias Forestales de la Universidad Nacional de Misiones y fue investigador en el área de silvicultura del INTA Montecarlo. Pero además, creó una empresa con la que prestó servicios forestales durante años a la transnacional Alto Paraná S.A. (APSA). Conoció desde adentro sus trampas y mentiras. Y decidió hablar.

En esta entrevista, el especialista detalla el tipo, modo y cantidad de agrotóxicos que emplea APSA en Misiones. Denuncia que la corporación chilena utiliza “agua limpia y pura que toman de arroyos y de nacientes en Misiones”, toma ese recurso natural, “lo contamina y después de aplicarse vienen las precipitaciones y terminan contaminando suelo y agua”. Las consecuencias: “Misiones hace punta en casos de cáncer de útero y mamá respecto de otras provincias del país (…) hoy hay abortos prematuros, malformaciones, cáncer de todo tipo en cualquier edad”. Además, explica cómo opera la lógica del modelo pastero y describe otros “daños colaterales”: “Está haciendo añicos la biodiversidad vegetal y si hablamos de flora y fauna, al liquidarse la flora la fauna no tiene que comer y emigran o mueren de hambre”. También subraya que “donde empieza a haber forestaciones empieza a haber exclusión y migración del sector rural “. Sobre el saqueo del agua, precisa: “para obtener una tonelada de pasta utiliza 60 mil litros de agua, si la empresa produce 700 toneladas al año está utilizando 42 millones de litros de agua por año”.
En el contexto de un nuevo proceso de evaluación para la certificación FSC de APSA, algunas preguntas y respuestas necesarias.

-Una de las primeras problemáticas es el uso desmedido de agroquímicos que hace la empresa APSA y que usted viene denunciado

-Como conocedor de las prácticas referidas al control de malezas puedo decir que Alto Paraná hace un uso abusivo e irracional de agroquímicos porque desconocen, entre comillas, que en Misiones las lluvias son torrenciales y que los relieves son quebrados. Además, desinforma a la sociedad, porque no detalla qué tipo de agroquímicos usa y de qué modo los utiliza. Por ejemplo, en Misiones el pasto ruso o yacaré tiene un crecimiento aproximado de hasta 30 cm por semana, y la empresa anula ese crecimiento durante seis a ocho meses, aplicando productos como Arsenal (herbicida) o cocteles que hacen con glifosato Roundup, coadyuvante y otros herbicidas. Lo más grave se produce antes de la aplicación del herbicida porque cuando hablan de la aplicación de 1 kilo y medio a 2 kilos y medio de productos, entre coadyuvante, preemergente, productos para gramíneas y hoja ancha, a eso agregan 200 litros de agua limpia y pura que toman de arroyos y de nacientes en Misiones y de ese servicio que les da la naturaleza esta empresa no paga un centavo. Entonces toma ese recurso natural, lo contamina y después de aplicarse vienen las precipitaciones y terminan contaminando suelo y agua.

 -¿De qué modo se realiza la aplicación de agroquímicos y con qué frecuencia?

-En Misiones se hace una aplicación total previa a la plantación con grandes máquinas. Luego de la plantación se aplica durante tres años, hasta que el pino o eucalipto logre hacer un cierre, es decir, la cobertura total de la copa del cultivo provocando sombra sobre el suelo y de esa manera no crecen más las malezas. El número de aplicación es mínimo dos veces por año. Realizan el famoso caldo o cóctel de agrotóxicos destinado al control de hierbas. La cantidad de agua que utilizan es 180 a 200 litros por hectáreas y 5% para lavado de recipientes usados en la aplicación. Esta acción es la que denomino contaminación directa del agua tomada de arroyos o cursos de agua y nacientes. Respecto a la cantidad de producto que forman el caldo, y su aplicación por hectárea es de casi 3 kg por hectárea usando una combinación de herbicidas (Glifosato, Arsenal, Errasín) y coadyuvante. Cabe aclarar que cuando declaré que APSA utilizó en 10 años un millón ocho mil kg/ha, me refería sólo al glifosato en una dosis de 1,200 Kg o 1200 grms/ha, con una tasa de plantación de 5000 has/año, en 10 años y aplicando 2 veces al año y por 3 años, es decir simultáneamente controlan 15000 hectáreas/año. Ahora, si consideramos que en el último informe que presenta APSA para los certificadores dice que anualmente planta 7500 has, ese valor de kg aumenta notoriamente sólo hablando del glifosato. Ni hablar, si consideramos el cóctel que son 3 kg/ha en total lo que se aplica. Otro dato, la mortandad producida por la aplicación de productos químicos se conoce como fitotoxicidad, es un concepto que tiene que ver con la resistencia a los productos químicos. Muchas veces para aplicar una dosis mayor y lograr que el cultivo no sea afectado, la empresa cubre el ejemplar arbóreo, el pino, con una cobertura de aluminio y aplican con la mochila alrededor.  

-En una entrevista un trabajador que hasta el año pasado manipulaba agroquímicos para los predios de Alto Paraná declaró que colocan porta cebos de un insecticida prohibido.

-Sí, estos productos están prohibidos por eso se dice que para la hormiga hay que aplicar la lucha biológica. Es raro que en el INTA, en la universidad, que tenían informaciones avanzadas sobre lucha biológica hoy en día no se habla más del tema. En cambio sí se habla de agrotóxicos que contaminan nuestro valioso recurso que es el agua. Los hormiguicidas los deben seguir usando sin duda. En mi caso llegué a ensayar algunos productos en los cuales se veía la eficiencia del control de hormigas.

 -¿Cómo afecta a la población este uso de agroquímicos?

-Por ejemplo, casi el 80% de los ciudadanos en la provincia consume agua de los arroyos, que aún potabilizada por cooperativas o empresas estatales, llega contaminada por agrotóxicos, lo que daña la salud de la población. El mayor pico de contaminación en un momento de tormenta son las tres primeras horas, cuando se produce el lavado y los agroquímicos van a parar a los arroyos que en Misiones son depositarios del Paraná o del Uruguay. Tampoco hay suficientes laboratorios que hagan análisis para determinar la presencia de este tipo de metales pesados o residuos de agroquímicos en el agua. La Liga Argentina de lucha contra el cáncer señala que Misiones hace punta en casos de cáncer de útero y mama respecto de otras provincias del país, y acá no hay ningún reactor nuclear, el agua no tiene arsénico, y antes el cáncer era una enfermedad vinculada a las personas de 50 años en adelante… Hoy hay abortos prematuros, malformaciones, cáncer de todo tipo en cualquier edad. Por estas cuestiones, es preocupante que empresas certificadoras pretendan darle un sello verde a una empresa que evidentemente está desconociendo el comportamiento de la naturaleza, desinforma a la sociedad y está dañando la salud de la gente humilde sobre todo, que no tiene acceso al agua potable y consume agua de arroyos contaminados.

 -Usted también denunció que la empresa violó la ley provincial de bosques protectores

-En agosto de 2012 se constató una tala rasa de APSA sobre ruta 12, altura Km. 5, a escasos kilómetros de Gruta India. La hicieron en zona de nacientes y de acuerdo a la Ley provincial 3.426 de Bosques protectores y fajas ecológicas, en los cursos de agua se tiene que mantener bosque nativo o residual pertenecientes a esa zona en un ancho triple al curso de agua hacia ambos lados, y no lo cumplen. Se hizo una denuncia pública, pero no tuvo repercusión y no tengo información de que algún organismo haya iniciado una investigación. Está haciendo añicos la biodiversidad vegetal y si hablamos de flora y fauna, al liquidarse la flora la fauna no tiene que comer y emigran o mueren de hambre. También se está eliminando la población microbiana que contiene el suelo al no tener con qué alimentarse.

-Otro tema que se cuestiona es la mecanización cada vez mayor y la consecuente disminución de mano de obra 

-Antes, en las forestaciones el control con agroquímicos de malezas previo a la plantación -lo que hoy realizan con grandes máquinas- lo hacían obreros. Implicaba por ejemplo la ocupación de alrededor de 20 personas. El rendimiento de estas máquinas es de 25 hectáreas, cuando un obrero hace dos hectáreas por día, por eso usan estas máquinas importadas que cuestan alrededor de 2 millones de pesos. Dejaron afuera obreros que se dedicaban a la cosecha forestal, generando problemas en toda la cadena: el mecánico de las motosierras, el que provee la indumentaria, el que provee herramientas y repuestos para motosierra. Una persona que arreglaba motosierras me contaba que tenía 10 motosierras por semana y ahora no aparece ninguna o muy pocas. El modelo forestal tiene que ser con inclusión social y sin contaminación. Esto implica que los controles de maleza sean mecanizados y manuales. Usar un tractor con una cortadora y donde no se puede usar ese tractor que sea manual. De esa manera incorporamos materia orgánica cuando se corta la vegetación, pasa a ser cobertura del suelo, impide que crezcan otras malezas y retiene humedad. En cambio, con el control químico eliminas todo y provoca erosión del suelo. Además, la mineralización de la materia orgánica aumenta 70 veces cuando el sol influye directamente sin ningún tipo de sombra. La primera parte que se llama humus, queda descubierto cuando aplicas productos químicos, el sol actúa, mineraliza la materia orgánica, hay una fuerte evaporación y al mineralizarse se pierde no solo el alimento para el cultivo sino de los mismo microorganismos que trabajan y viven en el suelo. Además, debajo del colchón de vegetales viven insectos de los cuales se alimentan aves. Todo va en contra de la biodiversidad, no solo de los vegetales naturales del suelo sino también de los microorganismos.

-¿Por qué plantaciones exóticas con pinos y eucaliptos, y no araucarias nativas por ejemplo?

Porque hoy en día hay mucha demanda de especies de rápido crecimiento, sin embargo, con el eucalipto en algún momento hay que hacer un freno porque se sabe que es un alto demandante de agua. A fines del año pasado, en una jornada en la facultad de Ciencias Forestales un especialista explicaba que se hicieron forestaciones en lugares donde había salitre y pensaban que lo iba a mejorar, y sucedió lo contrario, porque toma el agua y deja la sal en el suelo. Hay que tener en cuenta que la proporción de raíces es idéntica a la proporción de copa que tiene un árbol, por eso si vos encontrabas una napa a un metro y medio ahora la encontrás a mayor profundidad, porque es un vegetal y evapotranspira. También explicaban que realizaron evaluaciones en pastizales y estos evaporan menos agua que una forestación y que la biodiversidad de estos pastizales es mayor tanto en vegetales como en insectos o población del suelo que en una forestación, porque es lógico hay mayor humedad. Esas cuestiones hay que tenerlas presentes para encarar un cultivo forestal o agrícola.  

-Sin embargo, algunos especialistas insisten que los eucaliptos no consumen gran cantidad de agua

-Que le vengan a preguntar eso a los productores de Misiones. Si el árbol tiene la misma proporción que raíces que de copa, si evapotranspira, si al árbol lo pasamos de su estado natural y le sacamos toda el agua que tiene, del 75 al 80% es agua, supongamos que es 70% y el 30% sea leño, un árbol en Misiones a los 20 a 25 años llega a tener 2 toneladas aproximadamente, si hablamos del 70% quiere decir que ese árbol contiene en sí 1.400 litros de agua que lo toma del suelo. Inclusive donde empieza a haber forestaciones empieza a haber exclusión y migración del sector rural, por eso en el último Congreso Forestal señalaban que en algunos sectores deberían existir no monocultivos sino plantaciones mixtas, especies nativas y exóticas, armar un equilibrio entre lo natural y lo que nos da trabajo. Lo peor que podemos hacer es negar que existen estos problemas, al decir que el agrotóxico no contamina y que las plantaciones forestales no secan el agua, nos estamos negando a una realidad.  

-¿Por qué el negocio de la industria forestal está en las pasteras?

-La instalación de una pastera en Europa cuesta alrededor de 4 mil millones de dólares con una magnitud de Botnia y en Latinoamérica le cuesta 1.500 millones de dólares, porque aquí las exigencias ambientales son mucho menores con tal de atraer inversiones, es el cambio de contaminación, enfermedad y muerte por fuente de trabajo entre comillas, porque inicialmente en la construcción puede generar mucho puestos, luego baja. Las pasteras tienen una rentabilidad en el mundo del 60%, en Misiones se hablaba de un costo por tonelada de 250 dólares y la pasta, incluso en las peores crisis, nunca bajo de 500 dólares la tonelada, su pico máximo es de 800 a 1000 dólares, calculen las ganancias. La empresa forestal Alto Paraná lleva de sus plantaciones casi el 70% para las pasteras y el resto para sus aserraderos en Puerto Piray. El negocio está en la pasteras. La ley de tala rasa dice que a los 16 años ya podés cortar todo, aunque van haciendo los raleos previos. A partir de los 6 años ya pueden ir cortando y les sirve para la pastera, y con el mejoramiento genético que le hicieron al pino taeda (mediante selección de individuos), al cuarto año ya están haciendo el primer raleo que va a la pastera. En Misiones algunos ya entraron en la locura de hacer la tala rasa a los 13 años para aumentar el negocio de ellos con lo cual se agrava la degradación de los recursos naturales, en este caso el suelo. La tala rasa implica sacar todo, el fuste completo, lo que se suele dejar a veces son ramas y hojas, parte va a laminado, parte a aserrío y parte a pasta, pero eso te hablo en plantaciones pequeñas y medianas, Alto Paraná envía muy poco a los aserraderos, y laminadora no tienen.  

-Y para las pasteras también el recurso agua es indispensable

-Son muy importantes los recursos hídricos para la empresa porque para obtener una tonelada de pasta utiliza 60 mil litros de agua, si la empresa produce 700 toneladas al año está utilizando 42 millones de litros de agua por año. En Puerto Segundo, en la planta de celulosa de APSA, toman agua del río, la utilizan y la devuelven, el líquido lo depuran en grandes piletas y luego lo depositan en el río Paraná, pero aparentemente no funcionan. Antes enviaban el agua a un arroyo y ahora lo que hicieron fue armar un enorme caño que transporta esa agua directamente casi al medio del Paraná para evitar la alta concentración de estos productos que con la corriente de agua se dispersa y para tomar muestras es dificultoso.  

-Por último, desde la facultad de Ciencias Forestales ¿hacen algún cuestionamiento a este modelo forestal actual?

-No, en absoluto, yo pertenezco a la facultad y el problema no existe, lo cual me parece serio porque la paga esa persona que toma agua del arroyo, cuando va a comprar azúcar o yerba paga el 21% de IVA que financia instituciones como nuestra universidad.

(*) Periodista. Miembro de la campaña “Paren con las Plantaciones Forestales” del Grupo de Reflexión Rural. Colaboración especial para Revista Superficie. http://revistasuperficie.com.ar/index.php?option=com_content&view=article&id=707:alto-parana-hace-un-uso-abusivo-e-irracional-de-agroquimicos&catid=26:no-a-la-certificacion-a-apsa

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